martes, agosto 29, 2006

El desafío de la blankura

Lo primero que me pregunto es ¿dónde quedo Gianola? paso de aparecer en cuanto programa de TV uno sintonizara a Desaparecido en Acción IV (ya le dedicaré su lugar al benemérito Chuck Norris). Como sea, no me quiero desviar del tema en cuestión. El desafío de la blancura, o más comunmente llamado síndrome de la hoja en blanco, ese dilema que surge cuando nos encontramos frente a una hoja (o como en este caso un monitor) en blanco con la libertad para escribir lo que se nos venga en gana. Sinceramente creo que el problema radica no en qué escribir, sino en qué dejamos de escribir cuando nos decidimos por un tema. Dicho de otra forma, el dilema aparece cuando nos decidimos por algo, porque esa decisión implica dejar de lado todo el resto de las alternativas. Lo interesante de la cuestión es que uno no puede saber nunca si la elección del tema fue la correcta, sólo fue.
Sin muchas ganas de explayarme más sobre el tema, sólo dejenme rendirle homenaje y agradecimiento a mis maestras de primaria cuando me simplificaban la vida la primer semana de clases diciendo "Composición. Tema: Mis Vacaciones"

lunes, agosto 28, 2006

La primera vez siempre duele.

No es una buena forma de empezar tu blog con la palabra NO. Es como negativo. El problema es que no debería haber arrancado con esto un lunes, los lunes son como ese último gajo de mandarina que te lo comes con todas las ganas porque todos sus hermanitos estaban riquísimos y el muy hijo de puta se regocija sabiendo lo amargo que es. Mientras lo mordes y te salta un lagrimon pensas "adónde carajo puedo escupir esto". Así son los lunes para mi. Y para vos tambien, no me jodas. Reto a cualquiera a que me demuestre por qué un lunes es mejor que un miércoles. Nótese que ni mencione los ansiados jueves, ni los gloriosos viernes (especialmente a las 6 de la tarde). No hace mucho cierta marca de cerveza quiso imponer esto del día Osvaldo, como un día más de fin de semana. Idea prometedora pero que sigue dejando sin resolver el gran problema, después del día osvaldo viene de nuevo el maldito lunes, así que eso sería atacar el síntoma y no la enfermedad. Lo que propondría si tuviera las ganas y la iniciativa es eliminar los lunes. Semanas de 6 días. Manotea un almanaque, con una birome borra toda la fila del lunes y empeza a disfrutar. No hay con qué darle. Creo que el mundo sería mucho más feliz si hoy fuera martes, no?