jueves, abril 04, 2013

automatique 2

Veo un presente que se hace pasado antes de que gire la cabeza buscando el camino que me trajo hasta aca. Hay una puerta que son mil puertas, una llave que abre cabezas. Los umbrales de colores bailan sin coreografía al son de un ritmo sin tierra ni aire que se deja con una deriva feliz. No existe el orden para el descubrimiento, solo ritmo. Esta la cadencia de la personalidad en la búsqueda, el que no espera sorpresas bajo su cama, y de los otros. Si hay que elegir bando en la guerra por el principio de mañana, voy al lado de los que nunca quieren saber los finales y esperan que a la vuelta de la esquina no haya solo otra esquina, sino un montón de puertas entreabiertas.

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