El amanecer de Mauricio Saldivar

La vida de Mauricio siempre empezó temprano, alrededor de las 4:30 de la mañana suena un radio reloj viejo con los números de esos que estan pintados en cartelitos que caen arriba del número anterior (igualito al de El día de la Marmota). Lo curioso es que la alarma no suena en la habitación de nuestro héroe, sino en la de su mamá, que religiosamente lo despertó todos los días durante los últimos 42 años.

-Arriba Mauri, es la hora.
-mmmm bueno ma, ¿qué temperatura hace?
- 8 grados.
Instantáneamente "Mauri" salta de la cama con unos slips con un agujero en la parte de abajo y una musculosa blanca de algodón al grito de:
- SÍ, le pegue de nuevo.
Mientras lo grita se lo ve con una rodilla apoyada en el suelo haciendo el inflador del Piojo Lopez.

-¿Mami me calentas la pava para el mate mientras me baño?
- Si mi amor, bañate tranquilo que te caliento la pava y te preparo la ropa.
- Ufa, ma, ya estoy grande para que me digas qué ponerme!
- Si, muy grande muy grande y después llegas todo congestionado porque tomas frio. Vos haceme caso a mi, que encima ayer no te quisiste comer la compota de pera y debes tener las defensas bajísimas mira.

Mauricio se encierra en el baño y demora sus acostumbrados 20 minutos. Sale y va directo a la cocina, como toda casa antigua las paredes de la cocina son de azulejos celestes, ya un poco desgastados y con las juntas amarillentas. El espacio en el 3 ambientes esta aprovechado al máximo, para desayunar, con una mesita y dos banquitos tapizados con plástico floreado es más que suficiente. Mate, bizcochitos de grasa, una pava que esta pidiendo pasar a retiro y el guante de cocina que supo ser de un amarillo envidiable.

- Mami cebame unos mates que tengo que desayunar rápido, acordate que tengo que estar en el canal antes de las 5:30 para hablar primero con los del Centro Meteorológico Nacional.
- Vos comete los bizcochitos que sino después te me pones anémico, los del centro ese que esperen.

En tan sólo 7 minutos Mauricito se comió catorce bizcochitos y salió corriendo a tomar el 34 que hace "Bernal - Constitución" para llegar a Canal 13. Empilchado de punta en blanco, gracias al canje con MacOwens, subió al colectivo y se sento en un asiento de dos. Una señora mayor se subió en la siguiente parada y encaró directamente al asiento vacio al lado de Mauri.

- Usted es el de la tele! Lo sigo siempre!
- Gracias señora, dijo Mauri, mientras le subia el calor y ponía su característica sonrisita.
- Hoy va a llover? no me diga porque no traje paraguas.
- No señora, quedese tranquila que hoy no llueve, estará parcialmente nublado hasta las 5 de la tarde y después se irá nublando más hacia la noche.
- Gracias, usted es un amor!
- Y ud. tiene una gran voz, nunca pensó en ser cantante?? yo la puedo ayudar a impulsar su carrera, cuando se baje pase por un cyber y entre a:

http://www.karaokekanta.com/pais.asp?p=AR

Tenía alguna idea de cómo terminar la historia, pero despues de que miren ese link cualquier cosa que pueda decir estará de más, asi que Say No More.