A la historia la escriben los boludos

La verdad es que no me acuerdo mucho de historia, mas que el 14 de julio de 1789 fue la toma de la Bastilla, pero como no estoy hablando con la profesora Gomez, escritorio de por medio, con 33 grados de calor afuera, esperando que no me mande a Marzo, puedo decir lo que quiera y los que después digan que me equivoco me la sudan.
Tomemos como ejemplo el infortunado incidente de unos días atrás. A algún carterista descuidado que se zarpo con el run - poxi - run se le ocurrio afanarle el bolsito a un par de yankees que estaban tomando un copetín en San Telmo. Por empezar, me encantaría saber a qué se van a dedicar de ahora en mas los muchachos que supuestamente estaban encargados de proteger a la pequeña Barbara. Por lo que me comentó un amigo que se mueve en las altas esferas del poder, uno de los agentes de la CIA que estaba ese día en San Telmo habría aplicado para un puesto de sereno en un edificio de Montserrat.
Me fuí a la mierda, estaba hablando de la historia y cómo los pequeños detalles hacen los grandes cambios. Barbarita querida, si leyeras esto, lo que te pediría es que le expliques a tu papito que podes hacerte un duplicado del carnet de Blockbuster, que no es necesario que desembarquen 5000 marines en Bs As para tratar de recuperar tus preciadas pertenencias.
Sólo nos falta que George W. descuide su flanco en medio oriente porque la hija perdió el celular y ahí tenía su agenda. Porque lo que importa es el chip, mamucha.