martes, febrero 24, 2009

La inspiración creativa














El instante en que se abre la compuerta dejo pasar una tropilla de ideas que nacieron de un único embrión. Sólo puedo intentar calmarlas dándoles una vía de escape. Papel y lápiz. Aunque en realidad escribo con lapicera, o birome. Tinta indeleble. Así el arrepentimiento sólo se puede transformar en tachadura, permaneciendo en el espacio que supo ocupar la palabra que no tenía que estar ahí. Lo importante es que perdure, que no pueda ser borrada y sobre escrita como si nunca hubiera existido. Puede que no sea su momento, o que no conserve el registro del texto, puede que sintácticamente no corresponda en ese sitio, o simplemente puede que no quiera decirla. Al momento que la escribí, no se me ocurrió una mejor opción y eso es suficiente motivo para que se quede, aunque sea detrás de bambalinas -tapada, esperando- quizás en otro momento del texto sí pueda lucirse.

El instante en que se abre la compuerta no intento oponer resistencia, al contrario. Dejo que salgan las ideas como una estampida, desordenadas, apuradas por perpetuarse en un papel. Se lanzan desde mi cabeza en una carrera frenética hasta mi mano. Siento un cosquilleo que empieza en la nuca, sigue por el hombro, y para cuando alcanzan el codo, la mano se prepara para resistir el embate de un montón de palabras que se pelean por ser las primeras en salir. Voy lo más rápido que puedo, pero por cada una que escribo, mi cabeza ya envió otras tres que tienen tantas ganas de salir como la recién escrita. Creo que es un problema sin solución. Es imposible que no se generen embotellamientos, errores, y tachaduras tratando de hacer pasar hojas y hojas de texto por algo tan finito como la punta de una birome.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

mi hiciste reir mucho con "te juro que esto me duele más a vos que a mí", el principio me costó un poco pero después entró en la dinámica del humor Pier que todos queremos, y si el negro es el negro que yo creo me hace más gracia aún (pero eso no cuenta, la risa salió a pesar de), aquí el punto más alto de tus textos para mi paladar insensible, creo que el ciclo del agua tiene pinceladas hermosas de algún tipo de poesía urbana pero tu crítica a la crítica de arte de los críticos de los círculos artísticos de artistas y críticos, me parece criticable, espero verte surfear alguna ola psicodélica de aquel lado del pantano que te vuele el flequillo o que te paspes los huevos y no puedas ponerte un pantalón de vestir, abrazo (Julián Picculini)

Estresha dijo...

Ya me da verguenza! pero no puedo dejar de comentar, ni de leer, y cuanto mas leo mas me gusta, mas me identifico, con cada letra , con cada forma, todo me llega, y te juro boludo, no pares de escribir, NUNCA. Tenes mas que un DON!!!
Salto con esto, mas con este post porque leia y sentia ese embotellamiento de palabras, como ahora, no solo para ercribir algo con un fin interesante sino qeu para decir algo, asi como esto. ya se me chingan las letras am i aca y no pienso corregir(emboteshing). Pero lo escribiste tan claro, leia y decia bueno basta,no me pueden gustar todos los posts y cada vez mas y mas!!!! y por eso me dieron ganas de gritar SOS GROSOOOOOOOO!!!!!!!!!!!!!